LA HISTORIA DE LA LEGENDARIA NAVAJA OPINEL

En Huellas compartimos la legendaria historia que hay detrás de las navajas Opinel. Inventada por Joseph Opinel en 1890, que se ha convertido en un objeto de nuestra vida cotidiana y que ahora es un icono del diseño mundial.

Una saga familiar en el corazón de los Alpes, en Saboya.

1800, Herreros de padre a hijo

Victor-Amédée Opinel, vendedor ambulante, aprende a forjar durante sus viajes por el país. Instala su primer taller de herrería en Gevoudaz, una aldea de Albiez-le-Vieux, cerca de Saint-Jean-de-Maurienne. Unos años más tarde, su hijo Daniel trabaja junto a él y se hace cargo del taller cuando su padre muere. Se convertirá en un famoso cortador muy apreciado por los campesinos que vienen de muy lejos para comprarle hoces y guadañas...

1872, Nacimiento de Joseph Opinel

Joseph Opinel es el hijo mayor de Daniel Opinel. Nació en 1872 en Gevoudaz, en el pueblo de Albiez-le-Vieux. Joseph tiene dos hermanos, Jean (1877-1943) y Albert (1885-1905), y tres hermanas, Marie (1875-1968), Alphonsine (1879-1959) y Sylvie (1881-1886).

1890, Taller familiar

En 1890, Joseph Opinel tiene 18 años y trabaja en el taller de corte familiar. Es un apasionado de las nuevas máquinas y técnicas, por lo que construye su propia cámara y se convierte rápidamente en el fotógrafo de bodas y eventos en su país. Su pasión por las máquinas y los procesos de fabricación le hacen querer inventar un objeto que desea fabricar con técnicas modernas. Contra el consejo de su padre, que amaba la artesanía y desconfiaba de las máquinas, pasa su tiempo libre afinando la forma y fabricando una pequeña navaja de bolsillo: ¡Así nace la Opinel! 

1901, La fábrica de Pont de Gevoudaz

El éxito comercial es una realidad y Joseph se ve obligado a fabricar mayores cantidades. Así que abandona la forja de su padre y construye su fábrica en Pont de Gevoudaz, cerca del taller familiar. En este nuevo edificio, aspira a racionalizar la producción y perfecciona máquinas para fabricar mangos con mayor rapidez. ¡Gracias a su turbina hidráulica, es el primer habitante de la municipalidad que dispone de electricidad! Tras haber instalado una red eléctrica en su taller y en su casa, decide iluminar con unas cuantas bombillas el camino que conduce a la fábrica. Una anciana de la aldea, impresionada por su instalación, le preguntará cómo ha logrado "pasar el petróleo por los cables"...

1909, La mano coronada

En 1565, el rey de Francia, Carlos IX, ordenó que cada maestro cuchillero estampase un escudo en sus fabricaciones para garantizar su origen y su calidad. En 1909, respetando esta tradición, Joseph Opinel eligió como escudo La Mano Coronada. La mano que bendice es la mano de San Juan Bautista que figura en los escudos de armas de Saint-Jean-de-Maurienne, la ciudad más cercana a Albiez-le-Vieux, cuna de la familia Opinel. Joseph Opinel añadió una corona para recordar que Saboya era un ducado. Desde entonces, todas las hojas de los cuchillos y las herramientas Opinel están adornadas con La Mano Coronada.

1955, Invento del Virobloc

Inicialmente, cuatro componentes conformaban la navaja Opinel, la hoja, la virola fija, el remache y el mango. La virola fija es necesaria para poder remachar sólidamente la hoja con el mango.
En 1955, preocupado por mejorar la seguridad de uso del cuchillo, Marcel Opinel (hijo)  inventó el sistema Virobloc®. Le añadió una virola giratoria que, al deslizarse sobre la virola fija podía cerrar la abertura y bloquear la hoja.La idea es sencilla, pero es complejo de hacer. En los años 90, el sistema Virobloc® se modificó para permitir bloquear la hoja en posición cerrada. Reservado inicialmente a unas pocas referencias, se ha utilizado para todos los modelos en 2000.

1960, Fallecimiento de Joseph Opinel

El 29 de enero es una fecha maldita para la familia Opinel. Ese fue el día en que, en 1926, el incendio destruye la primera fábrica de Cognin. También ese mismo día, en 1960, Joseph Opinel muere a los 88 años después de una vida dedicada a su empresa. Y treinta años después, el mismo día que su padre, el 29 de enero de 1990 morirá Marcel Opinel.

1985, Opinel, icono del diseño

Objeto popular y de la vida cotidiana, Opinel es un objeto cuya estética y funcionalidad han sabido convencer a generaciones de usuarios. Inalterado desde hace más de un siglo, su diseño es uno de los más exitosos de todos los tiempos. Por este motivo, el 1985 Opinel entró en el Victoria and Albert Museum en la lista de los cien objetos mejor diseñados del mundo, junto al Porsche 911 y el reloj Rolex.

2006, La vuelta al universo de la cocina

2006 marca el gran retorno de Opinel al universo de la cocina con la colección Esenciales, compuesta de un cuchillo Office, un cuchillo con muescas, un pelador y un cuchillo para verdura.

2012, El primer mango de polímero

En 2012, Opinel lanza su primera navaja con mango de polímero. Este material garantiza la resistencia al agua y a las temperaturas muy altas, y permite utilizar la navaja en condiciones extremas.

2013, El museo Opinel 

En 1989, con el acuerdo de la empresa Opinel, Jacques Opinel transforma en museo el taller de su abuelo Jean (hermano de Joseph), también forjador-cuchillero. El Museo Opinel, situado en Saint-Jean-de-Maurienne, se ha convertido en uno de los primeros lugares visitados en Saboya. En 2013, la empresa Opinel, Jacques Opinel y su hijo Maxime, comenzaron la ampliación y la renovación de este museo privado y gratuito, reconstituyendo la historia de la marca Opinel®.

2017, Apertura primera tienda oficial Opinel

En julio de 2017, Opinel abre su primera tienda oficial en el corazón del casco antiguo de Annecy, en la Alta Saboya.

2020, Opinel celebra su 130 aniversarioEsta longevidad ha sido posible gracias a la implicación de cuatro generaciones de Opinel: Joseph el fundador, sus hijos Marcel y Léon, su nieto Maurice y sus bisnietos Denis y François. Pero también gracias a generaciones de trabajadores y colaboradores que han sabido perpetuar, siempre en Saboya, el saber hacer ancestral respetando las raíces de la marca y haciéndola crecer. Cada día trabajamos para asegurar el futuro a largo plazo de la empresa invirtiendo en instalaciones industriales, en investigación y desarrollo y en la conquista de nuevos mercados. Con 130 años, pero con la hoja afilada como el primer día, la empresa Opinel tiene grandes perspectivas de futuro.