Swift Fly Fishing & Epic Fly Rods, una empresa de cañas de mosca con sede en Nueva Zelanda. Su línea de cañas están hechas a medida, por el pescador para el pescador. Los colores y diseños únicos y modelos populares como sus cañas FastGlass® son exclusivos de un mercado de cañas de mosca muy saturado. Carl McNeil, el creador y fundador de Epic se describe ante todo como un pescador. Nacido y criado en Nueva Zelanda.

(Foto: Carl Macneil, creador y fundador de Swift Fly Fishing & Epic Fly Rods)

Y como a la mayoría de los niños Kiwi, le enseñaron a pescar cuando era niño, comprando una vieja caña de fibra de vidrio. Con los años, la pesca con mosca se volvió cada vez más interesante para el y socia y actual esposa Jeanie, luego vino la obsesión total con el lanzamiento de moscas; estudiando para la certificación Fly Fishers International Casting Instructors y luego Master Fly Casting Instructor. También obtuvieron el premio a la Película del año del Festival de Cine de Pesca con Mosca Drake Mag en 2009 por "Once in a Blue Moon". Junto a Jeanie se dedicaron a la producción de videos para ya con el tiempo adentrarse más al diseño de las cañas.

La solución a las cañas rígidas

Carl veía cada vez más a los lanzadores de moscas que llegaban a las clases con cañas que eran simplemente demasiado rígidas para lanzarlas y pescar bien, ideales para lanzar yardas de línea en el patio, pero no tan buenas para pescar. Y así, un día, decidió construir una caña de mosca mejor. Tuvieron que conseguir mucha ayuda en el camino, y con el apoyo de todo un equipo lograron lo esperado.

(Foto: Trev, gerente de taller y director de rodmeister)

Hoy en día la marca se diferencia en: Calidad, personalización y servicio.
Lo primero y más importante es la calidad. Se esfuerzan en ofrecer los mejores espacios en blanco, componentes y corcho disponibles. Utilizando la mejor tecnología de materiales compuestos disponible y, aunque no quieren perderse en la "carrera de armamentos tecnológicos", la calidad y la atención al detalle son lo que realmente les interesa. No queremos ser los más grandes ni los más baratos, solo los mejores. Ser el mejor significa muchas cosas, abarca todo, desde la mejor experiencia posible hasta las cañas de mosca de lanzamiento más suaves posibles.
Cada caña se fabrica a pedido, con un cuidado y dedicación exclusivos para el cliente que la solicitó; no producimos nada en masa. Esta es una artesanía pasada de moda entregada con un toque tecnológico. Trev, nuestro gerente de taller y director Rodmeister, supervisa todo con ojo de águila. No encontrará una caña de mosca mejor construida o con un acabado más hermoso en ningún lugar.

Los mejores aportes que podemos hacer para lograr un excelente servicio al cliente son crear productos que sean de una calidad extremadamente alta y sin problemas. Los pescadores no solo compran equipo de pesca, compran una experiencia. Con ese fin, en la empresa se asegura de que cada uno de sus clientes sepa todo sobre la "experiencia épica". La mayoría de las consultas de preventa las responden con un servicio y prioridad absoluta.
Desde la perspectiva de la personalización, se consideran únicos. Ofreciendo la posibilidad de diseñar su propia caña de mosca única en su línea. Su estilo de agarre preferido, color en blanco y asiento real, hasta una inscripción personalizada. Pero poder hacerlo dentro de un marco de desarrollo y producción muy claro que no está hecho a medida y es fácil de respaldar tanto desde la perspectiva del cliente como del servicio. 

¿Por qué fibra de vidrio?
Carl quería fabricar la mejor caña de mosca posible. La mayor parte de su pesca cercana a casa era para truchas grandes en aguas bastante pequeñas, por lo que una caña de flexión suave que era resistente, bien terminada y duradera era donde estaba. Una caña liviana pero muy fuerte le permitiría bajar un tamaño para pescar líneas más livianas y obtener mejores presentaciones.
Ese camino lo conducía al vidrio, por lo que desempolvó un par de varillas de vidrio viejas. La fuerza y la durabilidad estaban allí con seguridad, pero eran pesadas, no podían seguir en línea recta y definitivamente le faltaban componentes de calidad.

Carl trabajó de la mano con una empresa de compuestos que replicaría su vieja varilla de fibra de carbono favorita (ustedes la llaman grafito): una vieja Sage SLT 590
Cada pieza en blanco que recibió para probar tenía que integrarse en una varilla, y así es como comenzó. Una tarde, después de muchos prototipos y sesiones de casting en el parque, realmente pensó que daría con algo especial, la caña era dulce como la miel, suave como la mantequilla y casi podía sacar una línea completa. El primer "Epic Fly Rod Blank" entró en producción. Hoy en día, los últimos compuestos de vidrio S-2 les permiten mejorar lo que hicieron originalmente.

Si bien comenzamos en un pequeño "nicho de vidrio" que se convirtió en nuestro producto FastGlass® de marca registrada, nuestras cañas de fibra de carbono Nanotech se encuentran ahora entre nuestras cañas de mosca más populares.

Fuente artículo: Fly Rods Magazine